enero 20, 2006

La muralla gringa

Alguna vez recuerdo haber tenido una platica con una persona porque me criticaba fuertemente mi forma de manejar, específicamente porque me acercaba mucho a los autos o porque aceleraba rápidamente. Partamos del hecho que lo bueno y lo malo es subjetivo. Cada persona tiene su propia definición de bondad y maldad así como algo bueno para mi, puede no serlo para ti. Entonces, para lidiar con estas circunstancias se invento la ley. Pregunte cuantas leyes de transito había violado a lo que no me contestaron nada porque, efectivamente, no había hecho hada malo. No malo para ella, no malo para mi sino para la ley quien por principios de cuenta es quien manda. Para qué este rollazo, dirán ustedes. Bueno, primero era poner en contexto que habrá cosas en las que estemos de acuerdo, y habrá cosas en las que no estemos de acuerdo pero ante todo esta la ley. Pregunto ahora yo. ¿Están de acuerdo con la construcción del muro en la frontera norte? Yo si. Por mucho que odie ciertas acciones de nuestros vecinos, no puedo criticar una decisión que ya fue aprobada por su congreso. Ese es el punto. Es su congreso, es territorio, es su país y dentro de su país pueden hacer lo que mejor les venga en gana, ya que si no se hace así se estaría violando su soberanía. O que, ¿me vas a decir que a ti te va a parecer que venga algún extranjero a decirte que esa barda que ibas a levantar en tu terreno de Cancun no lo puedes construir porque le tapas el paso? Lo siento. Es un hecho que las remesas ocupan las primeras posiciones en la entrada de divisas para el país pero estoy seguro que también lo son las drogas y no por eso esta bien. Hay que entenderlo. Es ilegal andar por un país que no es el tuyo sin documentos que acrediten tu estancia y por ende ocupar un puesto de trabajo. Si todos sabemos que nuestros compatriotas hacen trabajos que allá nadie haría, eso no es nuestro problema. No se vale poner excusas para evadir la ley. Estamos tan mal acostumbrados a evadirla que ya quisieran exportar esos ideales. Además pónganse a pensar en una cosa: ¿De dónde van a sacar el cemento para el muro? Pues de las empresas mexicanas. ¿Quién va a construir el muro? pues los ilegales mexicanos. Ya ven, no esta tan mala idea después de todo.

enero 04, 2006

Me va...

Eran las 18:00 hs del 1° de enero de este año cuando llegaba a ver a Minerva después de tomarse unas vacaciones en conocido puerto del estado de Guerrero. Apenas salía del auto y un estrepitoso estornudo sacudió mi ser. No era un estornudito de esos que se ejecutan y como si nada, noooooo. Fue uno de esos pinches estornudos cabrones que te hacen pensar que el famoso mito de "si tuvieras los parpados abierto al momento de estornudar, tus ojos saldrían volando", es realidad. Abri los ojos y veo todo borroso. En ese momento no pense estar enfermo. Pasaron las horas, pasaron muchos estornudos y poco a poco me fuí sintiendo peor. Me tome un par de desenfrioles y todo parecía mejorar. Al día siguiente entré a las 7 a trabajar y seguí la dosis recomendada: 2 tabletas cada 8 horas, lo cual me llevo a tomarme otro par poco antes de entrar a la 3 veces H oficinas de Atos Origin. Craso error. Leyendo las letritas de la caja de mencionado medicamento, observe: "no se recomienda para personas que utilicen aparatos o maquinaria de precisión por la somnolencia que provoca". Ouch. ¿Y ahora? Pense que mi amiga la cafetera tendría la solución en sus entrañas pero después de 3 tazas de café, mucha desilusión y un gran sueño, supe que no era así. Ya pasaron dos días desde eso y yo sigo enfermo. La recepcionista me saluda y me desea feliz año. Por mi estado le contesto que lo estoy empezando mal a lo que ella contesta: “No seas negativo; yo creo que estas empezando bien porque talvez este año solo te tenías que enfermar una sola vez y pues entre más rápido entres más rápido sales. ¿No crees? Así tendrás todo un año lleno de salud.” No sé cuanta razón tenga esta mujer o si en su mundo de ilusión en Technicolor las cosas así sucedan, pero lo que si es un hecho es que me dejo pensando que no debo ser negativo. Al día siguiente otro compañero de trabajo me saluda con el mismísimo "cómo te va" pero antes de contestar me dice: piensa bien antes de responder; recuerda que a las putas siempre les va bien y a los pendejos siempre les va mal. Chale.

Año nuevo

Siempre me ha gustado ser partícipe la tradición de los propósitos de año nuevo aunque no siempre he sido muy bueno cumpliéndolos. Después de meditar todo aquello que me haría bien para llevarlo acabo durante lo que resta del 2006, presento la lista final: 1. Hacer más por mi salud. Esto implica fumar menos, hacer ejercicio y bajar de peso. ¡Soy un cuino! 2. Leer. Últimamente no he dedicado nada de tiempo para leer a pesar de que lo disfruto mucho. Por el momento les puedo decir que ya empecé "Las intermitencias de la muerte" de José Saramago y todas sus sugerencias son bien recibidas. Don Llorch, es tu deber como habitante de este país alejarme de la ignorancia con tus palabras y consejos. Espero tus comentarios. 3. Estudiar. He explicado en varias ocasiones que en el mundillo difuso de los bits y bytes lo que más se aprecia son las certificaciones ya que presentan de forma muy puntual las aptitudes de una persona sobre algún producto o tópico en específico. No estoy haciendo a un lado los posgrados, pero para fines de estos propósitos con las certificaciones daría un gran paso. De hecho me gustaría hacer una maestría en sistemas pero dudo mucho que se pueda en este año. 4. Darme más tiempo. Entre el trabajo, la novia y demás etcéteras no he dedicado mucho haciendo el extra que también disfruto mucho. La saga de Robotech este año se quedo muy rezagada y me exige a gritos comprar el último DVD de la primera parte así como de adquirir los nuevos pero en su versión remasterizada. La guitarra tampoco ha sido compañia últimamente y es algo que extraño mucho. Prometo hacer algo más por los "molitos de olla", aunque parece que por el momento solo tiene un integrante. Más cine, más música y videojuegos. Es triste tener que declarar que no he visto DVDs que están en mi casa pero simplemente no he podido ver. Algunos incluso todavía cuentan con su celofán. Por el lado de la música no tengo grandes quejas pero si he de decir que me faltan comprar muchos discos que ya deberían estar en la colección. Y por la parte de videojuegos casi me fui en cero este año. Lo que me salva es la visita a Atlanta que me hizo obtener el tan anhelado Robotech Battlecry. No es mucho y es un juego viejo pero lo he disfrutado mucho. Y at last but not at least, mis amigos. No tengo excusa y prometo hacer más para extrañarlos menos.